Samsung Gear 2 de cerca

Con permiso de la sorpresa del cinco, el producto más destacado del MWC por parte de Samsung es el Gear 2. La segunda generación del reloj inteligente de los coreanos llega con un nuevo diseño que perfila aún más el estilismo del dispositivo y lo hace aún más versátil, ya que como pudimos ver la integración de la cámara y los distintos sensores dentro del cuerpo del accesorio permiten que la correa pueda reemplazarse por otra de cualquier otro fabricante que mantenga el mismo sistema de sujeción. El Gear 2 es bonito. O al menos más que su predecesor, sin embargo estos detalles sólo lo notarán aquellos que estén familiarizados con el actual modelo. A simple vista, el cuerpo del reloj mantiene las mismas líneas y parece ser idéntico, sin embargo, si nos fijamos bien podemos ver como se han eliminado los tornillos frontales para hacerlo más elegante y ponible.

En cuanto a ergonomía, la nueva versión es también más cómoda. La razón no es otra que las nuevas correas. Su sistema de agarre –idéntico al de cualquier reloj de pulsera- libera estas sujeciones para ahuecar la muñeca con mayor facilidad, de forma que no notamos ese cuerpo rígido que mantiene el Galaxy Gear, y que se asemejaba más a una pulsera deportiva más que a un reloj. En resumidas cuentas se trata de una versión mejorada del Gear original. Estamos ante un producto más pulido en lo que a hardware y diseño se refiere, aunque probablemente la duda quede ahora en el potencial de Tizen, una apuesta que deberemos de tratar con detenimiento cuando podamos echar el guante a este Gear 2.

Fuente: engadget